Dimitri me dijo que no tenía límites para sorprender a su encantadora Natasha y quería que la propuesta se ubicara en un lugar muy exclusivo. Para evitar caer en las sospechas de Natasha, decidimos organizar la propuesta el día de su cuarto aniversario. Alquilamos una villa increíble y creamos un ambiente super romántico, con una mesa preparada para la cena sobre una pedana dentro de la piscina. Tan pronto como llegaron, Natasha se quedó sin habla mientras caminaba por la alfombra roja y no pudo dejar de agradecer su novio por organizar un aniversario tan especial. Se sentaron y cuando el camarero se acercó a la mesa, le entregó el menú a la pareja, pero el menú de Natasha era realmente especial … tan pronto como lo abrió, pudo leer «¿Te casarías conmigo?» Para esta hermosa pareja, este momento definitivamente fue un ¡Sí para recordar!
